Cómo mejora la navegación el compás satelital SCX-20/21

La información precisa sobre el rumbo es fundamental para la navegación electrónica. Aunque los compases electrónicos y fluxgates funcionan bien, normalmente sólo tienen una precisión de 1 a 3 grados y están sujetos a interferencias polares y magnéticas.

Los compases SCX-20 (compatibles con NMEA 2000) y SCX-21 (compatibles con NMEA 0183) de Furuno aprovechan cuatro antenas internas para determinar la información de rumbo con una precisión de 0,5 grados, al tiempo que eliminan los problemas de recepción de señal que a veces afectaban a los compases por satélite de generaciones anteriores.

¿Qué tecnología permite el funcionamiento de un compás satelital?

Los satélites GNSS envían una señal de radiofrecuencia que recibe el compás. El compás puede detectar longitudes de onda parciales de la señal y determina las diferencias de tiempo entre el momento en que la señal llega a sus distintas antenas. El compás sabe dónde están sus antenas y dónde están los satélites, por lo que puede calcular la diferencia de tiempo, que es algo así como una milmillonésima de segundo. Esto le permite determinar el rumbo.

Sólo dos de sus antenas necesitan recibir la señal para determinar el rumbo.

Los obstáculos locales solían ser el talón de Aquiles de los compases por satélite. Si el compás no se montaba a suficiente altura, la señal rebotaba en la superestructura y provocaba interferencias multi trayecto. Por eso ahora el SCX-20 y SCX-21 utilizan cuatro antenas, que crean un efecto multiplicador y nos ofrecen seis formas de calcular el rumbo gracias a las líneas de base entre antenas. 

¿Qué hace que el SCX-20/21 sea una mejora respecto a la anterior generación SC30 de Furuno, y cuales son sus principales ventajas?

El SCX-20/21 tiene cuatro antenas, mientras que el SC30 tiene dos. También utiliza componentes de estado sólido, lo que optimiza la eficiencia.

Entre las principales ventajas está la precisión del rumbo. Reducción del consumo de combustible cuando se viaja de un punto a otro, tanto con el gobierno manual como con el piloto automático, porque se dispone de un sistema de rumbo casi sin errores. Esta información puede aplicarse a todos los instrumentos de navegación, desde los pilotos automáticos hasta radares, cartas y sonares. Todos ellos necesitan información precisa sobre el rumbo.

También proporciona información sobre velocidad y rumbo, y su unidad de medición de inercia de seis ejes proporciona información sobre cabeceo, balanceo, guiñada y oscilación. Puede determinar en qué dirección apunta el barco cuando está inmóvil.

Todo el mundo necesita tener información precisa del rumbo, y el compás se puede instalar en cualquier tipo de embarcación de más de 6 metros. El SCX20-21 es de tamaño pequeño y puede montarse en un mástil o empotrado; basta con alinearlo una vez durante la instalación y listo.

Si cada barco tuviera uno, se ahorrarían cientos de miles de euros al año en combustible.

Para más información visite www.furuno.es